Participantes del VI Salón Cultura de Paz. El jurado del certámen otorgó cuatro menciones y tres premios a obras de artes plásticas, audiovisuales y fotografías que reflejan un tema “sensible y recurrente” en la sociedad cubana: la migración. Foto: Tomada de Facebook.
El Salón Artístico Cultura de Paz 2023, realizado en Cárdenas, Matanzas, se dedicó al tema de la migración.
La Habana, 7 nov.- Analizar las causas de la migración y las formas de afrontarla en la vida cotidiana, reflejar realidades y sentimientos de quienes sufren la partida de personas queridas motivaron las obras de Raúl Navarro y Yirina Valero premiadas en la VI edición del Salón Artístico Cultura de Paz convocado en Matanzas.
Por primera vez, este año, ambos artistas matanceros decidieron participar en el evento de carácter bienal creado en 2012 por el Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo (CCRD) de Cárdenas, para enaltecer la paz y los valores humanos mediante el arte.
Él, que conoció sobre el certamen a través de un amigo, apostó por presentar una de sus más recientes creaciones, Éxodo, pues “tenía un discurso muy coherente con el tema del concurso. Me pareció una buena ocasión para visibilizarla”, explica.
Ella, animada por su hermano, quien trabajó en el CCRD-Cárdenas y participó varias veces en el certamen, hizo una foto exclusiva para esta edición. Así, escogió representar el símbolo de la cena de domingo como unión familiar, “con la intención de reflejar la soledad y el dolor inmenso de quienes nos quedamos”.
Descendiente de una familia cubana que residió y tuvo descendencia durante la década de 1950 en Estados Unidos, pero luego se repatrió, la artista se encuentra muy sensibilizada por el tema. Ella es madre de jimaguas y su hija recién emigró legalmente a ese país norteño. Según estima, eso es “un dilema” que abarca a varias generaciones de cubanas y cubanos.
“Te acompaña siempre, en dependencia de la cercanía que tengas con la persona que emigra, si es tu familiar o es una amistad te afecta más o menos”, comenta.
Mensajes de solidaridad
Resalta la multipremiada fotógrafa que si bien la migración tiene un fuerte impacto en la economía y en la sociedad cubana, en la obra Domingo en familia quiso darle visibilidad a las marcas que deja en los hogares.
“Muchos se sentirán identificados con la soledad y el dolor desgarrador. A otros, quizás le sirva para comprender y solidarizarse con quienes lo sienten. Tal vez, y eso espero, ayude a unirnos, a acompañar soledades y aliviar depresiones”.
Por su parte, Navarro asegura que “nadie escapa” a los efectos de ese tipo de separación. “Considero que es un arma de doble filo porque puede parecer un sostén ante la dura situación económica que presenta el país, pero en el plano social y familiar es un golpe, una herida que no sana y duele de manera intermitente”, apunta.
En el acta del jurado del VI Salón Artístico Cultura de Paz, se resalta el “mensaje contundente” del audiovisual Éxodo, así como “la crudeza y realidad del contexto que refleja un punto de doloroso desarraigo social” en la obra de Valero.
Además, la fundamentación del premio a la fotografía destaca “el uso de elementos básicos que conforman el día a día de hombres y mujeres enfrentados a preguntas sin respuesta en el ámbito familiar y doméstico” y el reflejo de “la espera infinita del día en que dejen de ser dos orillas de nuestra identidad en los ojos de una madre”.
Otros reconocimientos
Ángel Manuel López Pino, fotógrafo; Orlando Ramos, caricaturista y artista de las artes visuales; y Maribel Morell, metodóloga de artes visuales y creadora gráfica, tuvieron a su cargo el análisis y la valoración de las propuestas artísticas presentadas al evento.
A partir de apreciar “el uso de elementos configurativos para la elaboración de una obra que refleje lo más certeramente posible una temática tan sensible y recurrente en la sociedad, y el conceptualismo de un tema artísticamente recreado por los participantes”, decidieron otorgar cuatro menciones y tres premios.
Recibieron menciones especiales Daniela Gutiérrez, en la categoría artes plásticas, por Viaje de almas tristes; y en el apartado de fotografía: Deryl Varela, por Buscando el horizonte. Ariel Ferrer y Yainyt Alcazar, por Culpas de una madre que llora (volumen II); además de Antonio Nores, por Quo vadis?
Los ganadores de premios por sus audiovisuales fueron Navarro y Amanda María Galup, realizadora de De mi costa a la tuya y De tu costa a la mía; mientras que Valero fue la única galardonada en fotografía.
Asimismo, esas obras y las de otros participantes merecieron premios colaterales que entregaron varias instituciones culturales matanceras y el CCRD-Cuba.
En una publicación en Facebook relacionada con el más reciente Salón Artístico Cultura de Paz, el CCRD-Cuba expone: “La migración refleja historias compartidas, responde a las necesidades económicas y fomenta los lazos culturales. También –no se olvide– deja vacíos abisales que se sostienen en amor e incertidumbre, donde se sueña, repetidamente, con abrazos de reencuentro”. (Tomado de Cubainformación)
