Un Proyecto de Desarrollo Local (PDL) llamado Bauta Color, a causa del municipio donde radica y de sus intenciones de impregnar una visualidad artística, rescata monumentos y espacios públicos identitarios, además de crear otros, con una estética diferente.
Adrián Infante Rodríguez, exponente de las artes visuales, miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) y titular del proyecto, declaró a la ACN que este tiene sus raíces en la fundación de la provincia, convocados por el Gobierno artemiseño para dotar al territorio de nuevos espacios capaces de reforzar la identidad, además de conservar los existentes.
Reveló que así nacieron el parque La Edad de Oro, el parque martiano, el Quijote en la avenida 28 de Enero y todas las obras emplazadas alrededor del Estadio 26 de Julio.
Cuando ya se habían multiplicado en las cabeceras provinciales de Artemisa y Mayabeque, pidieron regresar a sus municipios, afirmó, para formar nuevos grupos de trabajo y hacer lo mismo allí; entonces surgió Bauta Color.
Infante Rodríguez reveló que identificaron con señaléticas tridimensionales todos los extremos del municipio, rescataron espacios públicos y fundaron el Parque de los Relojes, el Quijote Guerrero con el bazar de Artex, la Plaza Comercial y la de las Glorias deportivas, el Parque de los Mangos, y ya terminan sitios para la familia en el motel El Lago, con parrilladas y el saneamiento del laguito.
El Parque de los Relojes surgió donde había un solar yermo, tras convocar a artistas de la localidad, a partir de cuántos poetas y cantores abordan la idea del espacio y del tiempo y, sin embargo, ningún sitio contaba esa historia. Cada uno diseñó su propio reloj: en bronce, de acero, de ferrocemento…
Pero se acerca el mes de julio. Por tanto, el próximo paso será el mantenimiento y restauración de las efigies de los mártires de Artemisa, a la entrada de la cabecera provincial, sostuvo el artista, y continuarán en el parque La Edad de Oro, el martiano y el rescate de otros dos en Bauta, en el reparto Belica y el nombrado Los Textileritos.
Disímiles planes bullen en la imaginación y el empeño del titular de este proyecto: el motel El Lago en primer lugar, como segura seducción al turismo local e incluso foráneo, con varias instalaciones recreativas sin explotar.
Hay propuestas de rescatar la islita, de levantar un parque infantil y uno temático a gran escala, de montar varias cafeterías; ya se realizó el saneamiento al laguito que le da nombre al motel, y se construyen cabañas, aseguró.
El artista consideró que, con la voluntad del Grupo Empresarial y la Empresa de Alojamiento, emprenderían mucho más, pues el gobierno de Bauta tiene la disposición de aportar financiamiento desde la cuenta de desarrollo, pero debería compartir los gastos, porque todos ganan, principalmente el pueblo, con sitios para su recreación.
Asimismo, mencionó a Espacio Arte, la tesis que debe convertirse en un PDL de la dirección municipal de Cultura para revitalizar el cine.
Se trabaja en el proyecto arquitectónico y el presupuesto, explicó, y si no se pudiera explotar como cine de 35 milímetros, la idea consiste en subdivirlo, aprovechar todos sus espacios y crear nuevos servicios culturales y recreativos, incluidos los artesanos, las peñas literarias y espectáculos en el escenario, de música campesina, de la tradicional cubana y la más juvenil, además de gastronomía y cine digital.
Cierto, la tarea es dura, solo que, en este afán, no hay tiempo que perder, subrayó. (Tomado de ACN)
