En 1960, apenas un año después de fundado el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) vio la luz la Cinemateca de Cuba, institución encargada de la conservación de películas y otros documentos relacionados con la historia del séptimo arte.
El hecho fue posible gracias a la pasión de Héctor García Mesa –director fundador de la Cinemateca por espacio de tres décadas hasta su deceso–, quien siempre tuvo el sueño de salvaguardar el legado de ese arte en Cuba.
Durante varios años, la Cinemateca tuvo como sede el habanero cine Charles Chaplin pero, actualmente, por una decisión del crítico Luciano Castillo, actual director de la institución, se traspasó su sede oficial para el Cine 23 y 12, de esta capital.
El aniversario 57 de la Cinemateca y el 120 de la llegada del séptimo arte a Cuba se celebra con un amplio programa de actividades que se extenderá a lo largo de todo el año 2017. Para los próximos días está prevista la inauguración, en el Cine 23 y 12, de una muestra expositiva en saludo al aniversario 90 del nacimiento del director de fotografía Jorge Herrera.
Labor de conservación
Desde hace algunos años el ICAIC ha realizado un sinnúmero de acciones encaminadas a preservar la memoria del séptimo arte en Cuba para las presentes y las futuras generaciones.
Roberto Smith de Castro, Presidente del ICAIC explicó que: “Una gran parte de las películas cubanas está digitalizada. Hoy, aunque no se renuncia al soporte original de 35 mm., la prioridad es la digitalización como nueva filosofía dentro de la conservación”.
En ese sentido se han rubricado varios convenios de colaboración entre el ICAIC e instituciones como el Instituto Audiovisual de Francia, la Academia de Cine de Hollywood, entre otras.
Según reveló Luciano Castillo, como resultado del presupuesto que aportan varios organismos internacionales se han logrado restaurar cuatro clásicos del cine cubano: Memorias del subdesarrollo, Una pelea cubana contra los demonios, Los sobrevivientes y Retrato de Teresa.
Además, se encuentran en fase de restauración en la Universidad de los Ángeles los filmes: La virgen de la Caridad (1930), La serpiente roja (1937), Estampas habaneras (1939), Casta de roble (1953) y Cuba canta y baila (1951). Los próximos proyectos de restauración corresponden a los filmes del período revolucionario: Se permuta, Plaff o Demasiado miedo a la vida y Un hombre de éxito.
Por primera vez, la Cinemateca de Cuba estuvo presente en la sección de clásicos restaurados que se exhibe dentro del Festival Internacional de Cannes. Asimismo, la copia recuperada de Memorias del subdesarrollo tendrá presentaciones especiales en los festivales de cine de Guadalajara, México; Cartagena de Indias y Los Ángeles.
