Alicia y Sauto, un pas de deux de amor, exposición de fondos patrimoniales del teatro neoclásico, Monumento Nacional, en esta ciudad, deviene en tributo a Alicia Alonso, prima ballerina assoluta, en el año del centenario de su natalicio.
Programas, fotografías y documentos autografiados que evocan además los 70 años transcurridos desde la primera presentación del Ballet de Alicia en Matanzas se muestran en el vestíbulo de la institución, explicó Amarilys Ribot, relacionista pública.
Resaltó Ribot que en la escena del coliseo Alonso no solo bailó sino también se refirió al público, y adoptó una posición cívica, ética y política contra los desmanes que prevalecían en Cuba antes del triunfo revolucionario en 1959.
En los momentos álgidos del llamado período especial, cuando los fondos eran insuficientes, el Ballet Nacional de Cuba (BNC) se presentó en el Sauto por un costo que realmente no correspondía al talento y prestigio de la compañía, destacó la también periodista.
René Almendariz Bordoy, luminotécnico del Sauto, recuerda con alta estima la presencia de Alicia, la actividad constante que distinguía el ambiente de las funciones, la espectativa del público por verla.
Sobre las tablas del Sauto el BNC ofreció el primer homenaje póstumo a su directora general, quien falleció el 17 de octubre del 2019, a los 98 años de edad; tributo acogido por la institución con responsabilidad y sentido de familia.
Alicia Alonso nació el 21 de diciembre de 1920 en La Habana, en el año del centenario de su natalicio disímiles acciones le rinde merecido honor en toda Cuba como figura cimera del ballet clásico en el ámbito iberoamericano y universal.
Fuente: Agencia Cubana de Noticias
